Una ducha de agua bendita

Lluvia en la previa y piso mojado fueron nuevamente protagonistas de una fecha de la clase 2 del Zonal Pista, que vivió un domingo atípico, terminando incluso con las primeras sombras de la noche su segunda carrera del domingo.

Mucha agua descargada sobre el cemento era la postal del domingo al mediodía en el Gálvez de Buenos Aires, a poco de comenzar a girar la final de pilotos titulares de la divisional. Condimento interesante si los hay, sobre todo teniendo en cuenta que la jornada se dividía en dos, por un lado la final que ya se aprestaba a correrse, y por el otro la de los pilotos invitados, que estaba programada a partir de las 16.00 hs.

La grilla de partida de esta primera final era encabezada por quien sería el gran protagonista de la fecha, Emiliano Castrogiovanni, seguido por "Aviador", Livio Fregonese, Lucas Quintana y Luis Lombardo en los primeros 5 lugares. Más atrás, en el puesto 17, el 128 negro y verde de Nacho Carreras, con ansias de revertir el resultado del sábado.

Luego de dos vueltas previas con Auto de Seguridad, el comienzo de la competencia marcó desde el vamos el caracter de implacable de Castrogiovanni, que ya en los primeros metros doblegaba cualquier esfuerzo de sus contrincantes. Las condiciones de pista eran buenas en general, aunque había algunos sectores complicados por el agua y el barro, como por ejemplo la curva de la confitería, o el ingreso al "8" al final de la recta.

Paulatinamente, el piloto de Quilmes fue afirmándose en el clasificador, dando cuenta de rivales sobre la cinta asfáltica y aprovechando también ocasionales fuera de pista de estos, haciendo una carrera inteligente desde el planteo, y aprovechando lo aprendido en La Plata, donde también debió padecer la lluvia.

Así pudo finalizar en 9na posición, dejando el auto intacto, y muy satisfecho por la labor realizada, en especial por el comportamiento del auto, que se veía firme en lugares donde muchos otros "hacían agua".

Bandera a cuadros entonces y festejos en el box del auto 32, que ya comenzaba a pensar en la próxima carrera, algunas horas después, pero ya con Javier Panisello sentado detrás del volante.

Texto y Fotos: Pablo Santiago