lunes, 12 de julio de 2010

Y un día volvió Droopy

Después de algunas temporadas de no participar activamente de la práctica del automovilismo deportivo, Javier Panisello volvió a subirse a un 128 para sacarse el gustito en la carrera de invitados de la clase 2 del Zonal Pista.

Nuevamente a bordo de una máquina similar a la que supiera tripular años atrás, y en una categoría muy conocida por él, el piloto de Quilmes aprovechó la carrera de dos pilotos para volver a pilotear en una competencia.





La jornada, que había comenzado con la final de titulares, prosiguió para la divisional muy tarde, con algo más de una hora de retraso respecto de la programación original, lo que obligó a acortar el total de vueltas de la carrera, quedando con 12 giros, en lugar de los 15 pautados de antemano, algo que no cayó del todo bien en los pilotos, con justa razón. Para colmo, la carrera terminó ya de noche, con las luces prendidas de la recta principal, y una muy densa penumbra en el resto del circuito.

En cuanto a la competencia en sí, "Droopy" Panisello cumplió a la hora de transitar sobre la pista, aún cuando las condiciones del asfalto no eran las mejores, debido a que esta competencia era la última de la jornada. Sólo se complicó su faena en la vuelta 10, cuando en el afán por dar caza a quienes marchaban delante suyo, la curva de Ascari le jugó una mala pasada, terminando en la cama de leca.

Una vez que logró zafar de esa incómoda situación buscó recuperar terreno, pero a la vuelta siguiente, y con un cielo oscuro y cerrado, el pace car hizo su aparición por segunda vez, pero ahora no para neutralizar la carrera mientras sacaban algún auto encajado en la banquina, sino para poner el punto final a la carrera.

En la punta, ningún tipo de cambios respecto de la carrera de pilotos titulares, ya que la victoria fue para la máquina de Emiliano Castrogiovanni, tripulada en este caso por Diego Rivadula; el segundo fue Juan Manuel Bonomo, a bordo del auto de Lucas Quintana y tercero Martín Vuolo, con la máquina de Peronace. Panisello, a bordo del 128 de Nacho Carreras, finalizó 13º, con el total de vueltas del ganador.

Pulgares arriba entonces para Droopy, quien pese al percance terminó contento por el comportamiento del auto y por haber podido sacarse el gusto de estar otra vez en pista.

Texto y fotos: Pablo Santiago

No hay comentarios:

Publicar un comentario